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Londres, 1857. En las sucias calles del East End londinense, la joven Elsie Griggs vive en la miseria y el hambre constante. Cuando su madre enferma, Elsie debe conseguir un trabajo para mantener a la familia, pero trabajar como criada personal en la Mansión Whiston es una tortura. La señora Whiston es irritable, crítica y odiosa. El único punto a favor de la mansión es su nieto, Andrew. A medida que crece la atracción de Elsie por Andrew, no puede imaginar una serie de tragedias inminentes que destrozarán su mundo, empujándola a un nuevo camino. Pero ¿incluirá este nuevo camino a Andrew? ¿O la alejará aún más de él, hundiéndola en un mundo de soledad y arrepentimiento?
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Bincy Hall fue abandonada a los siete años y creció en un orfanato estricto. Pronto descubre que nadie la quiere. Para sobrevivir, se aferra a Mae, la cruel maltratadora, y soporta años de manipulación, hasta que es traicionada y obligada a trabajar como criada de cocina en una mansión. Allí conoce a Judd, un astuto barrendero, y a Henry, un joven encantador. A pesar de las advertencias de Judd, Bincy se siente atraída por Henry, hasta que su afecto tiene un precio. Ante la amenaza de ser explotada o abandonada de nuevo, Bincy debe decidir cuál es su verdadero valor y quién la ama de verdad.
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Ivy Harris es doblemente indeseada a los dos años. Su tía Bertha, ladrona y estafadora, la acoge y le enseña a mentir y robar, a hacer lo que sea necesario para sobrevivir. Cuando Bertha muere, el mundo de Ivy se derrumba, hasta que conoce al carismático y compasivo George, un rubio líder de una pandilla de niños de la calle. Ivy se enamora de George. Más tarde, cuando él se está muriendo de una infección, ella lo salva. Pero salvarlo le cuesta a Ivy su puesto y casi la vida. Ahora vaga por las calles, sola y asustada, con su vida en terrible peligro. ¿Podrá George salvarla? ¿Y existe alguna conexión entre él y Joseph Shaw, el hombre rico cuyo cabello brilla como oro hilado?
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